Independientemente de lo malo o bueno que haya hecho el gobierno del MAS en materia económica y logística, lo cierto es que al equipo de la señora Jeanine Añez le toca llevar una carga muy pesada que irá alivianándose a medida que se vayan tomando decisiones rápidas y oportunas. Si bien su misión principal además de apaciguar al país, es la de convocar a nuevas elecciones y entregar el mando a quien resulte elegido, eso no quiere decir que su Gabinete Ministerial no tenga que tomar decisiones sobre políticas económicas, especialmente aquellas que inciden directamente con las finanzas públicas y la productividad, cuyo descuido puede acarrear consecuencias que lamentar.

La ventaja de este nuevo equipo ministerial, es que tienen un denominador común que es la filosofía liberal; por tanto, creen en la iniciativa privada como fuente principal de generación de riqueza en consecuencia, les resultará fácil encontrar la fórmula para levantar la economía boliviana, a decir verdad, ya la tienen; solo falta aplicarla adecuadamente consensuando algunos detalles obviamente. Lo ideal es que el cambio político que se está dando en el país, no afecte el bolsillo de la gente especialmente de aquellos que pasan mayores carencias; por el contrario, se debe apuntar a entregar un país saneado al próximo gobierno, que dicho sea de paso hasta el momento no sabemos cuántos meses demandará su concreción.

En materia logística, se debe dar continuidad a los proyectos que quedaron pendientes como el desarrollo de la hidrovía Paraguay – Paraná y la construcción de puerto Busch. Al extremo norte, es hora de que Bolivia aproveche también la hidrovía Mamoré – Madera – Porto Velho, para dinamizar el comercio exterior de Beni y Pando hacia el Este por el Atlántico y al Oeste hacia el océano Pacífico, atravesando el departamento de Madre de Dios para llegar a la costa peruana, para lo cual también, se debe facilitar el paso fronterizo por Extrema – San Lorenzo. Desde esta columna, auguramos muchos éxitos al nuevo gobierno, para beneficio de su población que aguarda con mucha expectativa y esperanza.

El Director