Editorial
La integración debe empezar por casa
La mediterraneidad en que se encuentra Bolivia, le exige mantener buenas relaciones con sus vecinos, ya que a través de su territorio accede al océano Pacífico y al Atlántico dependiendo de sus necesidades comerciales y, en cuanto a viabilidad de puertos, existen varias alternativas (incluyendo puerto Busch) que se deben evaluar tomando en cuenta el factor costo/beneficio para su respectiva negociación o ejecución.
La aspiración boliviana de acceder a un puerto soberano es justo y necesario, pero para lograrlo, se requiere hacer causa común entre todos los vivientes de este país y para ello, es menester primeramente librarnos de los revanchismos regionales que en la actualidad se mantienen principalmente entre occidentales y orientales, situación que no permite visualizar con claridad los verdaderos intereses globales del país.
Puerto Busch ya debiera estar operando como una salida soberana hacia el Atlántico, pero su construcción se la viene postergando inexplicablemente, dando la impresión que a los occidentales (o al gobierno nacional) no les interesa el desarrollo del oriente, sin considerar que el crecimiento de cualquier región, influye favorablemente en el bienestar de todos los bolivianos en general.
Desde esta columna, instamos a oficialistas y opositores, a orientales, occidentales y chapacos, a deponer actitudes egoístas y chauvinistas para ponerse a trabajar en beneficio del país. Los grandes emprendimientos privados que se están inaugurando últimamente, son una muestra que el empresariado apuesta por Bolivia; corresponde ahora a los políticos, hacer también su cuota parte para lo que fueron realmente elegidos.
El Director