Edición 11

Editorial

Impuestos Nacionales, ¿enemigo o aliado?

Los recientes conflictos ocasionados por algunos sectores empresariales (principalmente por el transporte de carga pesada), por la presión tributaria que aprieta a las empresas, amerita un estudio concienzudo, puesto que la falta de solución puede desencadenar en problemas de mayores consecuencias donde ambos (recaudadores y contribuyentes) terminarán perdiendo. Hace buen tiempo que ya se escuchaban quejas del empresariado en el sentido de que la Renta Nacional está estrangulando a las empresas con intereses y multas que van más allá de las posibilidades racionales, en tanto que por su parte el gobierno argumenta que el procedimiento se enmarca en la Ley, la cual debe cumplirse con todo rigor.

Estas posiciones entendibles por cierto pero antagónicas a la vez, encauzan al problema a un callejón sin salida, complicándolo al punto de que ambos empiezan a mirarse como si fueran enemigos, cuando debiera suceder lo contrario; puesto que uno necesita del otro y viceversa, situación que les convierte en tácitos socios indisolubles, de tal manera que si al empresario le va bien, a los recaudadores les irá mejor. Lo que pasa es que al gobierno le está faltando ser un poco flexible para encarar el problema con cierto tino y cautela; ojo que flexibilidad no es sinónimo de debilidad, todo lo contrario, es agilidad y adaptación a la circunstancia, por lo tanto, si ciertas normas generan más problemas que soluciones, entonces se las debe revisar para corregirlas.

Mientras tanto convendría pensar en un perdonazo para que el empresario en lugar de entramparse en problemas de esta naturaleza, continúe produciendo, pues estamos en un momento en que no conviene parar la producción para contrarrestar la crisis internacional y para ello, el gobierno debe facilitar el ambiente adecuado. Es necesario renovar la confianza mutua, el empresario cae en falta no por ser delincuente porque para serlo no necesita hacer empresa; en la mayoría de las veces las equivocaciones se producen por desconocimiento de la complicada tramitología, lo cual se puede solucionar preparando funcionarios que puedan orientar adecuadamente al contribuyente. Quizás modernizar el actual código tributario sería un importante trabajo de tesis de grado para algún egresado de auditoría o de derecho tributario, ¿qué dicen los docentes guías?.

El Director

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